En estos meses de confinamiento y por prudencia de salir a la calle lo menos posible he estado haciendo pan en casa a diario y claro, como hemos pasado tantas y tantas horas en nuestro hogar pues había que emplear el tiempo y emplearlo bien para pensar lo menos posible en lo que se nos venía encima,
Así que le llegó el momento al pan, busqué recetas hasta llegar a la que hoy es la receta a mi gusto, amasé, horneé y hice fotos, muuuchas fotos y por fin el pan casero vio la luz en mi blog.
Esa miga mullida con ese color y esos agujerillos hacen de este pan una verdadera delicia.
INGREDIENTES:
para la masa madre:
50 g de agua
5 g de levadura fresca
1 cucharadita de miel
110 g de harina de fuerza
para la masa de pan:
la masa madre
330 g de agua
10 g de levadura fresca
540 g de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal fina
un poco de harina para espolvorear el pan por encima
PREPARACIÓN:
Preparamos la masa madre poniendo en el vaso de la thermomix el agua, la levadura, la miel y la harina y mezclamos 15 segundos, velocidad 4.
Sacamos la masa del vaso y formamos una bola, la metemos en un bol con agua templada y dejamos dentro hasta que doble su volumen y flote, ésto será unos 15 minutos.
Pasamos a preparar la masa de pan, ponemos en el vaso la masa madre, el agua, la levadura, la harina y la sal, programamos 15 segundos a velocidad progresiva 3-5, bajamos restos y programamos de nuevo, ahora en función amasar (espiga) durante 8 minutos, no pondremos cubilete para airear la masa.
Ponemos un poco de aceite en nuestras manos para sacar la masa del vaso, ya que es un poco pegajosa.
Formamos una bola con ella y la dejamos reposar en un recipiente hondo, tapada con un paño y sin corrientes de aire.
La dejamos reposar durante 2 horas y media, entonces habrá triplicado su volumen.Sacamos del bol, amasamos un poco para desgasificar y le damos la forma que más nos guste, poniéndola sobre papel de horno enharinado y éste sobre la rejilla del horno, espolvoreamos con un poco de harina y volvemos a dejar reposar 30 minutos.
Precalentamos el horno a 220º e introducimos dentro un bol pequeño con agua, cuando el horno alcance la temperatura seleccionada metemos el pan, antes le habremos hecho unos cortes de un centímetro de profundidad.
Lo tendremos cociendo a 220º durante 20 minutos, pasado este tiempo bajamos la temperatura a 190º y dejamos cocer otros 20 minutos.
Acabado el tiempo de horneado, apagamos el horno y dejamos dentro el pan, 10 minutos con la puerta entreabierta.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y éste es el maravilloso resultado de un pan que pesa casi un kilo hecho en casa.
Os dejo unas cuantas fotos de otros que he hecho a lo largo de estos meses de confinamiento.
Algunos son más bonitos que otros, pero os puedo asegurar que todos y cada uno de ellos son dignos de la mejor mesa con ese sabor y esa textura exquisita que tienen.