Buenos días, de nuevo y después de un tiempo vuelvo a aparecer por aquí. Ha sido un espacio de tiempo un poco complicado para mí y que me ha impedido pasar por el blog como me hubiera gustado, pero cuando hay cosas primordiales hay que atenderlas y si no queda tiempo para lo secundario no pasa nada. La vida son etapas que hay que vivirlas y enfrentarse a ellas como mejor se pueda para que cuando todo acabe tengamos la satisfacción de haberlo hecho bien.
Pasemos a la receta de hoy que aunque sea sencilla está muy buena, preparamos unas patatas muy bien acompañadas y de una forma diferente, un rico pastel de patatas con otros ingredientes que lo hacen más exquisito si cabe.
Sí no te gusta con el relleno que yo he puesto lo puedes cambiar al gusto de tu casa y te quedará igualmente rico.
INGREDIENTES:
1 masa de hojaldre redonda
3 patatas grandes
2 latas de champiñones laminados (350 g)
8 lonchas de bacon
150 g de queso emmental + 50 g para rallar
2 huevos L
200 ml de nata de cocinar
3 dientes de ajo, sal, eneldo, albahaca
1 cucharada de aceite de oliva
semillas de sésamo
PREPARACIÓN:
Cortar las patatas a cuadraditos y freír en aceite bien caliente, sin que lleguen a dorarse.
Mientras, saltear los champiñones con los ajos laminados en el aceite de oliva.
Cortar el bacon y los 150 gramos de queso a tiras y reservar. 
Cubrir un molde resistente al horno con papel de hornear y poner la masa de hojaldre encima.
Hacemos una primera capa con la mitad de las patatas fritas.
Los champiñones.
Espolvoreamos el queso rallado y las semillas de sésamo. 
Sin precalentar el horno cocinamos a 180° durante 40 minutos.
Un plato rico que no os defraudará.
