TARTA GUINNESS

Hoy es el cumpleaños de mi hija Fátima, acaba de cumplir 16 añitos, el viernes pasado lo celebró con sus amigas aprovechando que empezaba el fin de semana.

Le preparé una tarta mousse de nocilla y la ya tan famosa tarta Guinness, de ésta última os pongo la receta hoy y dejaré para otro día la receta de la tarta mousse.
Llevaba mucho tiempo queriendo hacer ésta tarta, me atraía su forma que aunque no lleva casi decoración para mi es realmente llamativa, después de haberla probado no me arrepiento en absoluto de haberla hecho, esta buenísima, seguro que la repetiré en más de una ocasión. Tiene una consistencia compacta y húmeda y gana mucho en sabor de un día para otro, para nada sabe a cerveza.

INGREDIENTES:
2 huevos
250 ml de cerveza negra guinness
250 gr de mantequilla
250 gr de harina
80 gr de cacao
300 gr de azúcar
140 ml de nata
2.5 cucharaditas de bicarbonato
1 cucharadita de azúcar avainillado

para el frosting:
150 gr de crema de queso
180 ml de nata para montar
75 gr de azúcar glass

PREPARACIÓN:
Ponemos la cerveza a calentar junto con la mantequilla troceada hasta que ésta se disuelva pero con cuidado que no llegue a hervir, reservamos mientras preparamos los demás ingredientes.

En un bol grande tamizamos la harina y mezclamos con el azúcar, el cacao, el azúcar avainillado y el bicarbonato, en otro bol ponemos la nata y los huevos, batimos bien, añadimos la cerveza reservada que ya habrá templado un poco, removemos muy bien y agregamos los ingredientes secos.

Mezclamos hasta obtener una masa homogénea y vertemos en un molde desmontable engrasado, metemos en el horno precalentado a 180º durante 50 minutos; yo lo puse en un molde de 26 cm para otra vez lo pondré en uno de 22 o 24 para que me salga un poquitín más alta.

Pinchar con un palillo para saber si está listo y apagar el horno, dejar enfriar dentro del monde.
Mientras preparamos el frosting, para ello montamos la nata, mezclamos el azúcar glass y el queso e incorporamos a la nata montada, mezclamos con una lengua de silicona y reservamos.

Una vez desmoldada la tarta la cubrimos con el frosting dejando que caiga a su antojo por los lados, el frosting simulará la espuma de la cerveza.

Es una tarta muy vista por la red, está en muchísimos blogs de cocina, en el mio no quería que faltara, yo le he hecho algunos cambios de la original, ya que me parecía excesiva azúcar para la masa del bizcocho y la he adaptado a mi gusto.

También le he puesto un poco mas de cacao a la masa del bizcocho y el frosting lo he teñido con un pelín de cacao en polvo.