Soy muy golosa, me gusta todo lo que sepa dulce, pero sin duda los dulces que más me gustan son los tradicionales y entre ellos tengo uno muy especial entre mis preferencias, un dulce con mucha tradición y muy arraigado en el pueblo vecino de Fuentes de León, el pueblo de mis primos y mi segundo pueblo y es que en él he pasado parte de mi infancia y de mi adolescencia. Mi prima Isabel, un año mayor que yo, es la hermana que nunca tuve y a la que quiero enormemente, con ella pasaba los veranos enteros, yo en su casa o ella en la mía, pero juntas y siempre deseando que llegaran las vacaciones de Navidad o Semana Santa para volver a juntarnos unos días más.
Pues bien, allí en Fuentes de León aparte de pasar mis vacaciones escolares y pasármelo en grande con la pandilla de mi prima, también aprendí a hacer dulces de los que la gran maestra, mi tía, nos enseñaba; Ella es la hermana de mi madre y es la bondad en persona, está deseando que vaya a verla para darme un poco de todo lo que tiene y una de las cosas que siempre traigo a casa cuando voy son dulces hechos por sus manos, manos que son un tesoro, porque todo le sale de vicio.
Por aquellos tiempos nos ponía a mi prima y a mi junto a ella para que fuéramos aprendiendo y de paso le ayudábamos, aunque nuestro trabajo era el mínimo pero allí que estábamos nosotras dos con nuestros delantales "echándole una mano" a mi tía.
A día de hoy y con más de 80 años todavía sigue preparando sus preciados dulces, MADROÑOS DE ALMENDRA, SANTANEROS, TRENZAS o perrunillas abizcochadas entre otros y como no podía ser de otra manera, la receta de hoy se la dedico a ella.
Para hacer el dulce que presento hoy primero hay que hacer los moldes donde se cuecen, son moldes de papel estraza que se hacen con un taco de madera de ciertas medidas. ¿Y sabéis quien me enseñó a hacer los moldes?? Y quién me regaló el taco de madera con nombre incluido? Pues si, habéis acertado, mi tía Ángeles.
Primero vamos a aprender a hacer el molde, (que por cierto requiere un poco de habilidad) para ello vamos a utilizar el mencionado taco de madera que mide 7 cm de largo, 4 cm de ancho y 3.5 cm de alto y papel de estraza del "antiguo", de ese que no está plastificado.
Cortamos rectángulos de 12x20 cm y vamos doblando de la siguiente manera: Es difícil explicarlo, pero creo que las fotos ayudarán a comprenderlo mejor.
Situamos la madera justo en el centro del papel.
Doblamos las cuatro esquinas.
A la vez doblamos hacia dentro las esquinas, sujetando bien para que no quede hueco entre la madera y el papel.
Seguido doblamos los salientes que quedan, ésto le dará más fuerza al molde para que no se abra al echar la masa.
Sacamos el taco con cuidado de no deformar el molde.
Así haremos con cada uno de los moldes que vamos a necesitar, para la cantidad de ingredientes que pongo arriba se utilizan unos 14 moldes.
Una vez hechos los moldes empezamos con nuestras perrunillas abizcochadas, las cuales con pocos y muy básicos ingredientes son un dulce realmente exquisito.
Aunque el secreto está en batir la masa mucho y a mano para darle calor a la manteca, (así es como mi tía las hace) yo utilizo las varillas de montar y desde luego la textura sale igual que a mano, también le pongo huevos de campo que le dan ese color amarillo tan bonito que tienen.
INGREDIENTES:
5 huevos
250 g de manteca de cerdo
250 g de azúcar
250 gr de harina
azúcar para envolver las perrunillas una vez horneadas
PREPARACIÓN:
En un recipiente hondo ponemos la manteca y la batimos hasta que alcance la textura de nata montada, no os canséis de batirla, mientras más tiempo más buena quedarán.
A continuación iremos echando los huevos uno a uno.
Hasta que uno no esté bien integrado no se añade el siguiente.
Después agregamos el azúcar.Volvemos a batir muy bien.
Batiremos hasta que toda esté bien mezclada.
Precalentamos el horno a 160º calor arriba y abajo.
Vamos rellenando los moldes, poniendo dos cucharadas soperas de masa en cada uno.
Colocamos la bandeja en la rejilla del medio.
Dejamos cocer unos 40 minutos, tiempo que yo le doy en mi horno y que por supuesto es orientativo, ya sabéis cada horno es distinto. No deben de dorarse.
Cuando estén horneadas, sacamos, quitamos los moldes.
Y pasamos por azúcar.
Guardamos en un recipiente con tapa.
La jugosidad que esta abizcochada tiene se puede apreciar hasta en las fotos, una verdadera delicia.
Hasta aquí la receta de hoy con una introducción larga a la que no acostumbro pero que hoy merecía hacerlo.
Hola Carmen!!
ResponderEliminarJolines me has hecho babear!! Pero que cosa más rica!!
Yo creo que me los comería como las pipas, uno detrás de otro!!
Besos
Carmen, que dulce mas sabroso.
ResponderEliminarLos dulces con tradición y una historia personal detrás, son los que más gustan, aunque a mi estas perrunillas me encantarían igualmente. Hay artesanía en ellas y sabor a raudales, son para comerse unas cuantas. Y además quedan preciosas.
ResponderEliminarUn beso.
Niña, que ricas, parecen bizcochos, además si te saben a la infancia, entonces no tienen punto de comparación con ningún otro dulce.
ResponderEliminarBesos. Lola
Qué curiosa la manera de hacer los moldes y qué suerte tener una tía que haga y te enseñe estos dulces tan buenos, son unas recetas que no deben perderse nunca.
ResponderEliminarBesos.
Qué maravilla de dulce, te ha quedado impresionante, con ver las fotos dan ganas de probarlos. Un abrazo
ResponderEliminarQue delicia de receta..que suaves y esponjosas se ven. Gracias por compartir la receta y la idea de los moldes!!
ResponderEliminarSaluditos
Carmen que rica las perrunillas.......muchas gracias
ResponderEliminarEstas recetas me encantan¡¡se ven estupendas osea que me la apunto y esta semana santa seguro que caen.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
besos crisylaura
HOLA CARMEN .
EliminarHACE TIEMPO QUE QUERÍA CONSEGUIR LA RECETA DE LAS PERRUNILLA BIZCOCHADA , ASÍ(( QUE ME HA DADO MUCHA ALEGRÍA.ME RECUERDA A MI INFANCIA .SOY DE FUENTES DE LEÓN,PERO HACE MUCHOS AÑOS QUE NO VOY .PERO CUANDO MIS TÍAS NOS MANDABA ALGÚN PAQUETE NOS PELEÁBAMOS POR ELLA ,SIEMPRE ERAN POSCAS. JA JA JA JA (MI TIA ERA SANTA LA DEL PAN Y PACA) SEGURO QUE SABRÁS QUIEN ERAN O ALGÚN FAMILIAR TUYO. GRACIAS .AHORA MISMO VOY HACERLAS .
¡Qué maravilla! La misma receta que se hace en mi pueblo (Montánchez, pueblo jamonero por excelencia). Nosotros las llamamos directamente "Abizcochás". Gracias por el blog. Me encanta.
ResponderEliminarHola Carmen,
ResponderEliminarQuería hacer esta receta que tiene una pintaza increíble, pero me puse a hacer los moldes y con esas medidas que tú das, de 7x4 cm y 3,5 cm de alto me salen unos moldes ridículamente pequeños, por las fotos parecen más grandes. ¿Es posible que te hayas confundido en las medidas del taco de madera?