ROSQUILLAS DE HOJALDRE Y YEMA

Hoy comienzo de semana, lunes soleado pero con temperaturas muy bajas, así que para darle un poco de más alegría al cuerpo vamos a empezar éste día con un dulce muy típico de un pueblo de Badajoz, se trata de las rosquillas de La Zarza.

Como podréis comprender la receta auténtica de quien las comercializa no la sé, pero desde luego yo que siempre las compro cuando paso por allí, he podido comprobar que éstas que yo hago son bastante parecidas por no decir que saben igual.
Si os gustan de color amarillo más subido podéis ponerle un poco de colorante, yo desde luego prefiero el color natural que la crema de yema nos da sin necesidad de imitar el color de las industriales.

El hojaldre para mi opinión no merece la pena hacerlo, ya que el casero lleva mucho trabajo a la hora de prepararlo, yo siempre utilizo el comercial, acostumbro a comprar una marca que es económica y a  la vez de buena calidad.

Y aparte de lo ricas que están se hacen sin ninguna dificultad, en poco tiempo y con pocos ingredientes, así que son perfectas para prepararlas en cualquier momento que tengamos antojo de dulce.
Si sois amantes del hojaldre, éste sin duda va a ser vuestro bocado preferido.

INGREDIENTES: (para 12 rosquillas)
2 planchas de hojaldre rectangular (fresco)
para la crema de yemas:
3 yemas
180 g de azúcar
45 g de agua
para el glaseado:
140 de azúcar glas
25 g de agua

PREPARACIÓN:
Extiende una plancha de hojaldre, pon la segunda plancha extendida justo encima de la primera, con el rodillo presiona por encima levemente, sin extender, solo para que se peguen y corta por la mitad, pon una de las mitades sobre la otra de manera que obtengas cuatro hojas de hojaldre y vuelve a presionar ligeramente con el rodillo para pegar.
Con un cortador circular ve haciendo la parte exterior y con un descorazonador de fruta vas sacando el circulo interior de modo que te quede la forma de la rosquilla, tal y como se ve en la foto.
TIP:
Pongo los ingredientes para dos planchas de hojaldre, aunque yo he hecho tres para aprovechar la capacidad de la bandeja de horno, así que si haces lo mismo que yo, con la tercera plancha procedes de la misma manera, o sea, partes por la mitad y otra vez por lo mitad hasta conseguir cuatro hojas.

Espolvorea el papel de horno con un poco de agua, ésto hará que el hojaldre suba más y pon las rosquillas encima. No desaproveches los recortes y hornea a la vez.

Mete la bandeja en el horno precalentado a 200º calor arriba y abajo, a media altura y hornea por 15 minutos hasta que empiece a dorar, tienen que quedar más bien blanquitas.

Saca y deja enfriar.
Mientras prepara la crema de yemas.
Mezcla el agua con el azúcar y deja hervir a 100º hasta que se convierta en liquido transparente, deja que entibie y mezcla con las yemas batidas y coladas, vuelve a poner al fuego hasta que la crema espese (unos cinco minutos)

Vierte en un bol hondo.

Pasa las rosquillas por la crema un poco más de la mitad, deja que escurran en una rejilla.

Mientras preparas el glaseado, solo tienes que mezclar el azúcar glas tamizado con el agua, remueves bien y bañas las rosquillas en el glaseado.

Ves poniéndolas sobre la rejilla y deja secar al aire hasta que el glaseado endurezca, ahora ya las puedes guardar en una caja a buen recaudo porque sino no te durarán nada jejeje.

Y éste es el maravilloso corte que tienen, se puede apreciar claramente las hojas del hojaldre, desde luego todo un placer para la vista y el paladar, os lo aseguro.