La salsa mornay no es más que una bechamel clarita con yema de huevo y queso rallado, está muy buena, mejor que la bechamel sola, al tener el sabor del queso y la textura que le dan las yemas, da mucho juego para hacer platos, de verdura sobre todo; eso sí, hay que acabar de hacerla y consumir pues si se enfría no está buena.
Esta salsa no lleva nuez moscada.
INGREDIENTES:
200 de leche
2 cucharadas soperas de harina
2 cucharadas de aceite de oliva
2 yemas de huevo
100 de queso rallado(manchego)
sal
PREPARACIÓN:
Ponemos el aceite en una sartén y echamos la harina, hay que rehogarla bien para que no sepa a cruda, le añadimos la leche templada o caliente y la sal, sin dejar de remover y a fuego medio, esperamos a que espese, entonces apartamos del fuego y agregamos las yemas y el queso, seguimos moviendo hasta que se haya fundido.
Tenemos la salsa lista para usar a conveniencia.
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