250 ml de vino blanco
125 ml de aceite de oliva
500 gr de harina (quedándose un poco corta)
3 clavos de olor
1 cáscara de naranja
1 cucharada de canela molida
1 cucharada de matalahúga
un poco de sal
aceite para freír
azúcar y canela para rebozar
Refreír la cáscara de naranja en el aceite de la masa.
En un mortero machacar la matalahúga, los clavos y la sal, hacer un volcán con la harina y poner en el centro el aceite refrito, el vino, las especias machacadas y la canela en polvo, amasar cuidadosamente. La masa debe quedar suelta, sin que se pegue demasiado.
Calentar el aceite de freír y empezar a hacer los pestiños cogiendo un poco de masa, haciendo una bolita y aplastándola muy fina con el rodillo, mientras más, mejor porque al freír engordan un poco. Cuando tenemos la bola extendida doblamos como haciendo un lazo, apretamos por el medio con los dedos y echamos en la sartén con el aceite bien caliente, doramos y sacamos. Pasamos por la mezcla de azúcar y canela.Están más buenos cuando pasan algunos días después de hacerlos.
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