Otras de mis primeras recetas del blog, la vuelvo a poner porque creo que poca gente la ha visto y os aseguro que merece la pena hacerla por su sencillez y lo buenísima que está.
El sabor que tiene este postre es muy parecido al del helado de stracciatella, se prepara muy rápido, solo el tiempo de montar la nata y rallar el chocolate y la galleta.
No es nada empalagoso al llevar poca cantidad de leche condensada, así que está muy bien para los menos golosos.
INGREDIENTES:
300 gr de nata para montar
100 gr de galletas digestive
80 gr de chocolate negro
4 cucharadas colmadas de leche condensada
PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas con ayuda de un rodillo entre dos papeles de horno, para que nos queden a trocitos, reservamos.
Rallamos el chocolate con un cuchillo para que nos quede unas virutas pequeñas.
Montamos la nata a punto fuerte y mezclamos con la leche condensada con mucho cuidado para que no baje, seguidamente mezclamos con las galletas y el chocolate, damos unas vueltas envolviendo todo y echamos en copas.
Adornar con galleta triturada y chocolate rallado.
La bandeja tiene ya sus añitos, está un poco deteriorada, así que mi próximo trabajo será restaurarla.