Siempre que me pongo a hacer albóndigas recuerdo las que hacía mi madre, las hacía tan buenas, tan jugositas y tiernas que sin tener ganas te comías un plato bien lleno y siempre las acompañaba con patatas fritas; éste era plato de domingo.
Yo sigo haciéndolas como mi madre me enseñó, con la miga de pan empapada en leche, sus ajitos, su perejil, su pimienta blanca y por supuesto huevos y en caldo de verduras, pero también me gusta variar de vez en cuando y por ello las hago muchas veces de pescado. Pero hoy las he hecho de carne de pollo y llevan una pequeña variación, no llevan el pan empapado en leche y van aromatizadas con limón y eneldo, la verdad que quedan exquisitas con este nuevo saborcillo; bueno a ver que os parecen.
500 g de pechuga de pollo
1 cebolla
2 dientes de ajo
20 g de aceite de oliva
la piel de 1/2 limón (solo la parte amarilla)
eneldo, pimienta blanca y sal
PREPARACIÓN:
Pelar la cebolla y cortar en cuartos, pelar los ajos y echar todo en el vaso, picar 7 seg/vel 5.
Añadir el aceite y sofreír 5 min/100º/vel 1.
Sacar del vaso y reservar hasta que entibie.
Mientras, cortar la carne en dados grandes y echar en el vaso junto con la ralladura del limón, la pimienta, el eneldo y la sal; picar 6 seg/vel 6.
Añadir el sofrito reservado y mezclar 20 seg/función amasar.
Sacar del vaso y formar las albóndigas (yo me ayudo con la cuchara de helados, así no tengo ni que mancharme las manos) pasar por harina.
Freir en aceite bien caliente.
Ponemos el caldo de pollo y verduras a calentar y cuando hierva le vamos echando las albóndigas, dejamos que hiervan de nuevo y las dejamos cocer 10 minutos más.
Y ya tenemos nuestro plato de albóndigas listo para degustar.