SOPA DE TOMATES

La sopa de tomates es uno de los platos más tradicionales de Cabeza la Vaca, mi pueblo. Era uno de esos platos que antiguamente preparaban cuando los recursos eran pocos y los alimentos más básicos escaseaban. Es un plato contundente que lo solían acompañar con aceitunas, uvas o higos, según en la época del año que se hiciera; también se acompañaba con torreznos fritos y con sardinas y como no acompañado siempre del tan rico huevo escalfado.
Hoy en día, podemos llamarle plato aprovechamiento, ya que puedes utilizar el pan que queda en días anteriores.

Antiguamente como el aceite era un bien que escaseaba y solo estaba al alance de algunos, pues utilizaban la grasa de freír el tocino para pochar la verdura, ahora usamos aceite de oliva que es más sano y tiene menos calorías.
En otras casas hay la costumbre de freír primero el pescado y después hacer el sofrito de verdura en ese aceite, ésto le dará a la sopa otro sabor diferente.
Yo os voy a poner mi versión de la sopa de tomate que hago, un poco diferente a la antigua pero muy rica también; una receta que hago pocas veces al año pero que no voy a dejar de hacer nunca, por que éstos platos jamás deberemos olvidarlos, son nuestras raíces.

INGREDIENTES:
tomates (1 bote de tomate en conserva-casero. CONSERVA DE TOMATE)
1 pimiento rojo
1 cebolla
2 dientes de ajo
pan del día anterior
huevos(1 por comensal)
sal y aceite de oliva
un poco de orégano
pescaito frito para acompañar
torreznos

PREPARACIÓN:

En un poco de aceite de oliva pochamos los ajos y la cebolla muy picaditos.

Añadimos el pimientos cortado y sofreímos, cuando poche incorporamos el tomate en conserva y dejamos freír.

Es el momento de añadir agua para que todo el sofrito cueza, cuando de un hervor de unos 10 minutos agregamos un poco de orégano.

Mientras freímos el tocino que ya lo tendremos cortado y adobado con pimentón dulce y sal.

Ya tenemos el caldo listo para escalfar los huevos y el pan también estará cortado (lo suyo es cortarlo a pellizcos con las manos, nada de cuchillo)

Solo queda esperar que los huevos estén en su punto para verter la sopa sobre el pan. Y este es el resultado.

Acompañamos con el tocino.