Desde bien chiquitita me enseñó a estar a su lado para que aprendiera a hacerlas, nos levantábamos bien temprano para hacer la masa, ella me iba diciendo lo que tenia que echar y en que medida, yo le echaba los ingredientes y ella los iba amasando en uno de aquellos "lebrillos" de barro que tanto se utilizaban por aquel entonces.
Después de amasadas nos disponíamos a montar la máquina para darle forma a las galletas, esto era lo que más me gustaba, yo dando a la manivela y apretando la masa y mi madre esperándolas al salir para cortarlas y ponerlas en la "lata" para después cuando estaban terminadas meterlas dentro de una "jaula" de madera y llevarlas a la panadería para que las cocieran en su horno.
A media mañana ya podíamos ir a recogerlas, nos las tenían tan cociditas que daba gusto verlas y deseando llegar a casa para catarlas.....Ahora empezaba de nuevo el trabajo había que quitarlas de las latas, entrar con mucho cuidado en las cajas y taparlas para que aguantaran sin ponerse duras y por supuesto limpiar las latas que no eran pocas, esto era lo que menos me gustaba y mira por donde siempre me tocaba a mi.
Bueno después de esta entrada tan larga a lo que no acostumbro, me dispongo a deciros la receta y la forma de hacerlas, no sin antes dedicársela a ella, MI MADRE.
INGREDIENTES:
8 huevos
1 kg de manteca de cerdo
2 kg de azúcar
1 litro de leche
harina la que admita
2 cucharaditas de canela
2 cucharaditas de bicarbonato
PREPARACIÓN:
Tendremos la manteca a Tª ambiente para que esté lo más blanda posible, batimos junto con el azúcar y el huevo, añadimos la canela, el bicarbonato y la leche, todo esto sin dejar de remover.
Agregamos la harina poco a poco y vamos mezclando, seguiremos añadiendo más harina y empezaremos a amasar con los puños cerrados y dando vueltas a la masa de abajo a arriba, haremos una especie de bola y dejaremos reposar al menos una hora en un lugar fresco, yo en la nevera.
Montamos la máquina (os pongo unas fotos para que veáis como es, ya tiene sus añitos)
Nos disponemos a hacer las galletas, cogiendo un poco de masa, echando por la boca de la máquina y dando a la manivela hasta que salga por el tubo dentellado, cortamos con una tijera a la medida deseada, ponemos encima de la bandeja de horno (yo le pongo papel vegetal debajo)
Llevamos al horno precalentado a 210º durante 12 minutos (tiempo de mi horno) sacamos y dejamos enfriar antes de meter en un taper.
Con estas cantidades que yo he hecho me salen sobre 30 galletas, ya digo según del tamaño que queráis cortarlas. Espero que os gusten y os animéis a hacerlas, yo creo que lo tradicional no deberíamos perderlo nunca.
Carmen que entrada más bonita!! Estas recetas las que pasan de madre a hija son las que más me gustan. La maquinita me ha dejao con la boca abierta, que chula y que curiosa!! me recuerda a las máquinas para embutir los chorizos.
ResponderEliminarQue sepas que me llevo tu receta!!
Bss
Me encanta tu receta Carmen, no había visto esa máquina en mi vida, a mi también me recuerda a las de hacer chorizos. Que sepas que me guardo la receta como oro en paño.
ResponderEliminarBesazos
Que bonita tus galletas, me ha encantado tu historia , yo también he publicado hoy unas galletas.Me gustan, tomo nota de tu receta,un beso.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada de hoy por la historia que cuentas. Puedo asegurarte que nunca habí visto una máquina como esa y me ha encantado. Las galletas tienen una pinta estupenda. Seguro que están buenísimas. Un saludo.
ResponderEliminarUna entradas totalmente entrañable, me ha encantado, y eso del lebrillo me ha traido recuerdos de mi infancia.
ResponderEliminarLa maquinita es una monada.
Te han quedado maravillosas.
Besos.
Menuda cantidad de galletas que hacía tu madre!! La maquinita una pasada, guárdala bien!! Mucha suerte. Besiños.
ResponderEliminarOstris que artilugio para las galletas no??? Yo no lo conocia, pues si que es interesante. Una receta familiar genial¡ besotes
ResponderEliminarQue galletas tan buenas, así de naturales genial para toda la familia.
ResponderEliminarUn saludo de Alfchef
Tienen que estar muy ricas tus galletas Carmen, lo difícil será conseguir la maquinita, pero supongo que se podrán hacer redonditas.
ResponderEliminarGracias por felicitarme por mi nieto. Un beso.
jo que galletoncias Carmen !!! q rebuenas por dios. bss
ResponderEliminarHola Carmen, agradecerte tu participación en mi sorteo, las galletas son perfectas y tu entrada me ha gustado mucho y tu reconocimiento a tu madre.Muchos besos y mucha suerte cielo.
ResponderEliminara parte de estar ricas por si solas, esta forma aun les da mejor sabor, ya que tuesta la galleta y la hace mas y mas ricaa!besitos
ResponderEliminaruna receta deliciosa ya que como las de nuestras madres ningunas
ResponderEliminarcomo las recetas de nuestras madres, ninguna. Tienen que estar buenisimas, bicos
ResponderEliminarME he emocionado al leer esta entrada, qué bonitos recuerdos de tu niñez, Carmen, aunque te tocara fregar las latas, jeje.
ResponderEliminarLa maquinita esa guárdala como oro en paño chiquilla, no creo yo que hoy por hoy se consiga con mucha facilidad.
Por cierto, felicita a Fátima porque ya veo que es buena pinche en la cocina.
Besitos y suerte en el concurso
Hola Carmen se ven muy ricas y bonitas, me encantó la maquinita y tu historia, no hay comparaciión con las recetas de nuestras madres por lo ricas que son y los recuerdos que nos traen.
ResponderEliminarUn beso
Carmen,me encantó esta receta!!lástima que no tengo esa boquilla pero de alguna manera la voy a suplantar. Y por favor no dejen nuca de preparar las recetas tradicionales que deben pasarse de generación a generación.
ResponderEliminarBeso desde mi blog de NUTRICION http://siempreseraprimavera.blogspot.com
Carmen has descrito mi infancia, hija mia que bien escribes. Yo también hacia estas galletas, aunque mi receta no lleva leche, en casa de mi abuela, nos ibamos bien temprano y haciamos la masa, junto con los bollos, las magdalenas, las perrunillas y los corazones y algunas veces las roscas del obispo, lo que pasa es que nosotros las haciamos para el Domingo de los Bollos o Quasimodo, por eso se le dice asi a este Domingo, que bien me lo pasaba y que tiempos aquellos, que no volveran, como no vuelven los rios, pero esos años preciosos tendrán un pedastal, en el corazón mio.
ResponderEliminarBesos. Lola
hala Carmen
ResponderEliminarunas galletas de toda la vida , demasiado ricas
bs
Carmen esa maquina es una joya cuídala en casa de mis padres en el pueblo había una de las matanzas, era mas grande, yo cuando hago las galletas acanaladas las hago con pistola te han quedado genial muy bonitas y ricas besos
ResponderEliminarVoy a intentarlo con las cantidades en rojo.
ResponderEliminarY como tengo máquina, estendré la masa y las cortaré con un vaso.
A ver que me sale.
Saludos, manolo
marinosinbarco.blogspot.com
Es la primera vez que veo una maquinita como ésta, qué joya, guárdala bien!!! Quedan unas galletitas preciosas, ya imagino lo deliciosas!!!
ResponderEliminarEsta máquina me recuerda a la de los churros que tenía mi abuela, también la sujetaba en la mesa bien firme y a meter masa por un lado para que saliera por el otro en forma ya de churro. Me has traido buenos recuerdos a la memoría, Carmen.
ResponderEliminarLas galletas, han quedado fabulosas, no podía ser menos.
besines y buen fin de semana, guapa.
wow impresionante y aun funciona?si y d emaravilla jejeje sin duda unas galletas seguro que riquisimas como las de las mamas o abuelas no hay nada besos guapa
ResponderEliminarcomo se las ingeniaban para hacer cosas ricas
ResponderEliminar¡¡besos¡¡
Felicidades por la entrada! Una historia entrañable con una receta legendaria! Me ha encantado todo! Hasta la maquinita... Nunca habia visto una!
ResponderEliminarQue maravilla...y que buena pinta tienen estas galletas.
ResponderEliminarEl verano bien, amiga ?.
Abrazos desde Barcelona .
MI querida Carmen,que hermosa entrada, son las que me vuelvo loca leyendo, y la ilusion que me hace ver esa maquinita, mi madre tiene la misma, pero la utilizaba para picar carne, esa pieza de las galletas no la tiene, pero es identica, tiene todo igualito, cuando la he visto he corrido a su casa a verla, pero ya te digo le falta la pieza de cortar las galletas,te han quedado de cine, los ingredientes que llevan son deliciosos, y desde luego te han quedado para mas que un premio. Un abrazo muy grande amiga
ResponderEliminarMi Carmencicaaaaa, ayyyyy señóooo que cosa mas rica,,,estas galletas las hacia la madre del Tremendo, no quiero decir suegra ,,,,,,,,tengo los dedos cruzaos,,,,jejejejejejjeje y le salian muy ricas, perolas tuyassssss, de pelicula, las voy a intentar hacer pero.....no tengo máquina, que me aconsejas princesa ? la subsodu¡icha le ponia algo de amoniaco, imagino que alimentario,,,que sinoooooojejejejejejeje.
ResponderEliminarBesitos guapa
Carmen, ésta es la tercera vez que leo tu historia y cada vez me emociona más, gracias por compartir cosas tan lindas.
ResponderEliminarUn beso.
Esmeralda.
Qué ricas! Tienes razón, las recetas de tradición no deben nunca desaparecer, besos.
ResponderEliminarEsta receta tiene un valor añadido, que es la receta de tu madre, no debe perderse porque se ven muy buenas. Me ha gustado la máquina, a pesar de que tendrá un montón de años sigue haciendo su faena.
ResponderEliminarSuerte en el concurso!
Besos.
quñe galletas tan ricas...me recuerdan a unas galletas que le encantaban a mi madre, me apunto la receta con tu permiso¡¡
ResponderEliminarbesitos,
ANi.
Carmen, yo he probado más de una vez en casa de tu madre esas galletas y doy fe de que están buenísimas. Mi abuela Salud las hacía también todos los veranos para cuando venía "su Paco" de Madrid, pero al final se acababa comiendo ella casi todas, con nuestra ayuda, claro. Yo siempre las mojaba en leche fría y la verdad es que siempre me has gustado mucho. Me guardo la receta para hacerla un día en casa, que hace siglos que no las pruebo. ¡Ah! Dile a Fátima que bonito color de uñas. Bss para tu madre.
ResponderEliminarQuería decir "me han gustado mucho", aunque tú tampoco estás mal, jeje.
EliminarCarmen, que no se pierdan nunca!!! Unos bonitos recuerdos los que nos cuentas. Ésta es de las recetas que hay que recordar una y otra vez. Me alegro mucho que las compartieses con nosotros. Ya la anoté y no dudes que la haré. Me saldrán igual con la mantequilla? besinos.
ResponderEliminarCarmen,esa máquina es una maravilla,me encantan todas loas cosas antiguas y más los cacharritos de cocina.
ResponderEliminarLas galletas ya sólo por ser las que hacía tu madre ya tienen que ser especialmente ricas,pienso hacerlas.
Mis padres eran de Caňaveral de León,apenas a media horita de Cabeza la Vaca,yo vivo algo más lejos pero poco más.
Un besazo
hola carmen, donde venden esas maquinas??
ResponderEliminargracias
Hola, pues la verdad que no lo se, supongo que en alguna ferretería o tienda de menaje de cocina. Esta en concreto lleva en casa de mi madre más de medio siglo y ahora la tengo yo como un tesoro, lo siento no puedo ayudarte. Besos
EliminarCarmen estoy haciendo tus galletas, ya te contaré como me han salido!
ResponderEliminarTe echo de menos, espero que todo vaya bien. Bss
Hola, me interesaría saber el programa que pones en el horno. Yo he probado de hacerlas con el turbo pero salen muy secas.
ResponderEliminarEL DE LOS BIZCOCHOS IRIA BIEN?
que lujo de galletas!!! donde se podia conseguir una maquina de esas? supongo que en alguna ferreteria...
ResponderEliminarSupongo que en alguna ferretería las venderán
EliminarBuenos días! !!
ResponderEliminarHe leido tú entrada y justo has descrito lo que mi madre hacía, todo ese proceso hasta llevarlas a la panadería y recogerlas. Y ese "lebrillo"...jeje!!. Por cierto la máquina que empleaba mi madre era identica a la que muestras, que aún debe estar en la casa del pueblo. Qué recuerdos más bonitos me han venido cuando leia tu entrada...
Mi madre es mayor y recuerda vagamente la receta, con tú permiso la tomo prestada y ya comentaré el resultado.
Gracias.
Que bonito mantener tradiciones con sus recetas y además explicarlas para la gente que no lo conozca !! . Debo admitir que son mi debilidad . Estas galletas también se hacían y aún hacen en Menorca . Las llamamos galletas rizadas o rissats . Un saludo amiga desde Menorca
ResponderEliminarHola he leído tu receta y tu introducción y me ha transportado a mi niñez.Mi madre también las hacia.Yo tengo la maquinita y me dispongo a hacerlas.Ya pondré la muestra.Gracias
ResponderEliminarDonde puedo encontrar esta máquina para comprar gracias
EliminarQue hermoso recuerdo esas galletas y esa maquina .....mi madre las hacia..graciass
ResponderEliminarHola me gustaría saber dónde puedo comprar el accesorio para la galletas rizadas gracias
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